Explorar la naturaleza remando brinda una perspectiva fresca. Aprende acerca de este deporte maravilloso.
Te deslizas apenas unos centímetros por encima del mar, con su propio impulso, teniendo acceso a los no muy profundos rincones de algunos canales navegables, con los que otro tipo de navegantes sólo pueden soñar. «La práctica del kayak supone todas las emociones que se sienten al nadar en aguas abiertas, sólo que es más rápido, más fácil y uno se mantiene más seco», afirma George Gronseth, fundador de la Academia del Kayak de Issaquah, Washington. También es una manera estupenda de explorar lugares tanto nuevos como ya conocidos. «Navegar a seis metros de la costa te da una perspectiva nueva», dice Gronseth. Los novatos deberían comenzar con una lección o un recorrido acompañados por guía. Te ofrecemos una lista de algunos lugares donde podrás practicar este deporte.
¿De dónde viene el kayak?
El origen se remonta a los esquimales, quienes los fabricaban con madera varada por el mar y piel de foca, los utilizaban para pescar y cazar. La palabra kayak proviene de la lengua inuit y significa «bote del cazador», existen hace más de cuatro mil años, en un principio se utilizó como medio para buscar comida, con el tiempo se convirtió en deporte.
¿Dónde se practica?
BAJA CALIFORNIA, MÉXICO Gracias a sus aguas cálidas y en su mayor parte tranquilas, su ecosistema abundante e islas accidentadas, el Mar de Cortez se ha convertido en un destino principal de quienes practican el kayak marino. La mayoría de las expediciones parten del diminuto pueblo de pescadores de Loreto y exploran el circundante parque nacional marino. Remarás al lado de tortugas de mar, leones marinos y, si tienes suerte, ballenas azules que son atraídas a la estrecha bahía por la abundancia de krill que les encanta comer. Para encuentros serios con ballenas, Bahía Magdalena situada en la costa del Pacífico es una de las tres lagunas de Baja California en el mundo donde miles de ballenas grises llegan a aparearse y a parir en el invierno. Las ballenas recorren unos ocho mil kilómetros desde sus zonas de alimentación árticas. Sea Kayak Adventures (www.seakayakadventures.com) dirige recorridos completamente equipados hacia los dos lugares.
ISLAS APOSTLE, WISCONSIN. Hacia la década de los treinta, en este archipiélago situado en la punta noroccidental de Wisconsin del Lago Superior, talaron muchísimos árboles, las canteras habían sido explotadas en exceso y la pescado y caza alcanzaron el grado de ser inmoderadas. Sin embargo, desde esas fechas, las 21 islas que forman parte de la Reserva Nacional Lacustre de Apostle han regresado a su estado silvestre (sólo la Isla Madeline permanece habitada todo el año). Rodeadas por embarcaciones naufragadas y bordeadas por acantilados de arenisca roja, arcos y cuevas marinas, las islas son ideales para explorarlas en kayak marino. Living Adventure (www.livingadventure.com) guía embarcaciones por la mitad o el día entero, son perfectas para principiantes, al igual que sus recorridos durante la noche que van desde junio hasta septiembre.
ISLAS GALÁPAGOS, ECUADOR. En alguna época la única forma de experimentar la maravilla de las Galápagos era en un crucero, en el que los itinerarios solían ser dictados por la ubicación de la mayor concentración de piqueros patiazules, iguanas, fragatas y otras especies. Pero en años recientes el gobierno ha permitido acampar en las islas Baltra y San Cristóbal, lo que allanó el camino para realizar aventuras en kayak así como para acampar. «De esta manera se podrá observar mejor la vida silvestre», asegura Peter Grubb, fundador de ROW International (www.ROWinternational.com), que guía recorridos de ocho días por las islas. «La gran diferencia es la cercanía. En un kayak marino uno puede graduar su ritmo. Hay una intimidad que no se tiene en un barco».
COSTA DE GEORGIA. Allá en el siglo XVI, la isla era refugio de piratas que deseaban mantener un bajo perfil. Pero en la actualidad se ha propagado la noticia sobre la isla litoral así como de las otras Islas del Mar como Little Tybee, St. Simons y Cumberland. Los practicantes del kayak aman el Lowcountry por sus aguas abiertas, esteros, marismas y barras de arena colocadas estratégicamente, donde podrán navegar las olas sin tener que estamparse contra la playa. Sea Kayak Georgia (www.seakayakgeorgia.com) ofrece lecciones, salidas que duran la mitad del día, y viajes para acampar de varios días. Southeast Adventure Outfitters (www.southeast adventure.com) guía recorridos por la naturaleza a lo largo de las Islas del Mar y las tierras bajas de los ríos.
MERCHANTS ROW, MAINE. Dicen que si se estirara toda la costa de Maine, con sus miles de islas, sería más larga que la costa de California. Por fortuna, la Maine Island Trail Association (MITA) ha trazado un mapa de aproximadamente 560 kilómetros de vías navegables, desde Cape Porpoise Harbor al Oeste, hasta la bahía de Machias. Los sitios para acampar a lo largo del camino se hallan en zonas verdes públicas, donde la afiliación a la MITA (www.mita.org) representa su cuota de ingreso. Merchant?s Row, archipiélago situado a la mitad de la costa de Maine, es uno de los lugares favoritos de Jim Dugan, guía de kayak marino y voluntario de la MITA. «Me encanta el olor del agua de mar y de los pinos, así como el sonido que producen las focas, similar al de los ladridos. Aquí es realmente extraordinario», afirma Dugan. Maine Island Kayak on Peaks Island (www.maineislandkayak.com) ubicada en la bahía de Casco Bay puede ponerlo en marcha con un campamento avanzado de tres o cinco días de duración.
¿Cuántos tipos existen?
Kayak para rápidos: mide aproximadamente 240 centímetros y tiene un volumen promedio de 240 litros.
Kayak de rodeo: mide en promedio 190 centímetros y tiene un volumen de 105 litros. Está diseñado con muchos ángulos y curvas para adherirse al agua a alta velocidad y realizar maniobras.
Kayak de aguas planas (se practica en mar y lagos): mide unos 500 centímetros, son menos maniobrables que los kayaks de río y requieren de mucha destreza
Recomendaciones
Consulta el clima. Evita correr riesgos innecesarios. No salgas con mal tiempo o mala visibilidad. Verifica las horas de las mareas y conoce las corrientes dominantes de la zona.
Respeta las zonas prohibidas a la navegación. Evita salir al atardecer. No te alejes innecesariamente de la costa. Utiliza protección contra el frío. Lleva contigo el chaleco salvavidas, un espejo de señales y algún alimento de alto poder nutritivo. No navegues solo. Hazlo en compañía. No sobreestimes tus fuerzas.