Con su desaparición hace 40 mil años, los neandertales dejaron algunos de los testimonios más fieles de la complejidad biológica.
El descubrimiento de los neandertales –una de las últimas subespecies del género Homo– arrojó nueva luz sobre la historia de los seres humanos. El hallazgo inicial sobre esta línea se realizó en 1856, en la cueva Feldhofer del valle de Neander, un punto próximo a Düsseldorf, Alemania.
Los primeros fósiles que dieron constancia de la existencia del ‘Hombre de Neandertal’, señala Britannica, consistieron en una robusta bóveda craneal con una enorme cresta arqueada y varios huesos de las extremidades.
Al principio, el descubrimiento dio material suficiente para un fuerte debate científico. Hubo quienes vieron en esto pruebas de los ancestros más antiguos que el humano haya tenido en Europa, mientras que otros se decantaron por la posibilidad de una especie diferente. Incluso, algunos consideraron que se trataba de huesos de mujeres y hombres modernos que habían sufrido de alguna extraña patología.
Hacia finales del siglo XIX y principios del XX se continuaron encontrando fósiles similares a los desenterrados en la cueva Feldhofer. Gracias a ello, se establecieron hipótesis como la de la patología. Más tarde, cuando las investigaciones empezaron a ahondar en el asunto, el geólogo británico William King nombró a este grupo como neandertales. Hoy se sabe que ellos son uno de los grupos parientes más cercanos a los seres humanos.
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“Los neandertales enterraban a sus muertos, cuidaban a sus enfermos, cosían piezas para vestir, hacían instrumentos musicales y, muy probablemente, tenían un lenguaje oral”, menciona Ethan Buendía, maestro en Estudios Mesoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
¿Cómo eran los neandertales?
Los neandertales (Homo neanderthalensis) fueron un grupo de antiguos homínidos que surgieron hace al menos 200 mil años, durante la época del Pleistoceno. Habitaron Eurasia y, según los registros, vivieron sobre todo en cavernas.
Anatómicamente hablando, los neandertales son muy similares a los seres humanos contemporáneos. No obstante, existen diferencias marcadas que, a simple vista, denotan la constitución de otra especie. Algunas de ellas son:
- Cuencas oculares más grandes
- Rostros salientes
- Cejas pobladas
- Cajas torácicas más anchas, cortas y profundas
Pese a las conclusiones que se han obtenido a partir de la observación y análisis, siguen habiendo muchas preguntas con respecto a estos antepasados. Por ejemplo, aunque se han estudiado los cráneos de los neandertales, todavía se desconoce mucho con respecto al tamaño real que tenía su cerebro. Por supuesto, hay algunas aproximaciones que indican que, de hecho, este no era tan distinto al de los hombres y mujeres contemporáneos.
Se ha determinado, también, que la megafauna de la época fue presa de la cacería neandertal. Estos antiguos seres vivos eran dados a una dieta carnívora, sin embargo, algunas plantas formaban parte de su alimentación. Además de ser muy adaptables, eran mayormente nómadas que viajaban en grupos pequeños.
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Según especialistas, los neandertales ya contaban con la capacidad para fabricar herramientas que les ayudaran a cazar y matar a distancia. Incluso, existen registros de rituales funerarios, como el del niño enterrado y rodeado con cuernos de cabra en Uzbekistán. Y, además, se han encontrado pequeñas piezas de joyería hechas por los neandertales.
¿Por qué se extinguieron?
De acuerdo con especialistas consultados por The Conversation, los neandertales se extinguieron hace 40 mil años. La causa exacta de la desaparición de estos homínidos es aún desconocida, pero se consideran varios factores como probables riesgos para su supervivencia. En primer lugar, las condiciones climáticas que se experimentaron a lo largo de la última era glacial. Estas fueron extremas y pusieron en peligro los hábitos alimenticios de los neandertales.
También está el hecho de que las poblaciones nunca fueron muy numerosas. Los expertos dicen que eso jugó un papel importante para que estos pequeños grupos resultaran menos insostenibles genéticamente.
Finalmente, está la competencia con otros depredadores, sobre todo con los humanos modernos, pues se cree que muchos neandertales pudieron ser asimilados por poblaciones más cuantiosas de Homo sapiens.
“Es probable que nuestra especie no fuera más astuta que los neandertales: simplemente los sobrevivimos”, mencionó Rick Potts, experto en orígenes humanos en el Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian, a la BBC en 2019.
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