El Medietrráneo ha guardado secretos durante dos mil años. Hoy, algunos de ellos comienzan a revelarse.
Durante las últimas tres décadas, la legendaria ciudad de Alejandría ha sido fuente de inimaginables descubrimientos para la arqueología egipcia. La urbe fue fundada por Alejandro Magno en el año 331 antes de nuestra era. Su ubicación portuaria la convirtió durante siglos en epicentro de intercambios comerciales, políticos y económicos. Sería el propio Mar Mediterráneo el que devoraría la fastuosa capital, que con el paso del tiempo ha quedado sumergida frente a la ciudad moderna.
Un templo dedicado a Afrodita en Alejandría
A siete kilómetros de la costa, en los restos de Thonis-Heracleion, un asentamiento asociado a Alejandría, se localizó un templo dedicado a Afrodita, la deidad griega del amor. Antes de la fundación de la capital de Alejandro, Thonis-Heracleion fue seguramente el punto más importante de la costa egipcia. La misión arqueológica, conformada por integrantes franceses y egipcios y coordinada por el Instituto Europeo de Arqueología Submarina (IEAS), localizó, entre otros artefactos, piezas de orfebrería dedicadas al culto de esta y otras deidades.
Te sugerimos: Arqueólogos subacuáticos encuentran a Hércules debajo del mar en Anticitera
No es la primera vez que la exploración de Thonis-Heracleion arroja impresionantes descubrimientos. La zona, que se ha explorado durante veinte años, cuenta con la presencia de tesoros, grandes colosos, recintos religiosos y hasta barcos sumergidos. Se cree que Thonis-Heracleion se hundió durante un terremoto en el siglo II de nuestra era.
La diosa griega y el dios egipcio
El recinto de Afrodita se encontraba cerca de un importante templo de Amón, quien en la antigua civilización egipcia era venerado como señor de lo oculto, la penumbra y la creación. La coexistencia de estos cultos nos recuerda la naturaleza cosmopolita de la ciudad, donde convivían distintas lenguas, tradiciones y formas de ver el mundo.
“Es extremadamente conmovedor descubrir objetos tan delicados que han sobrevivido intactos, pese a la violencia y la magnitud del cataclismo”, expresó el doctor Frank Goddio, el presidente del IEAS, quien descubrió el sitio y ha trabajado en él desde 2001.
Puede interesarte: Ella fue Nefertiti: la faraona que desterró a todos los dioses antiguos de Egipto
La entrada a Egipto
La presencia de armas de origen griego sugiere que existían puestos militares desde los que se defendía la entrada a Alejandría, el puerto más importante del Mediterráneo antiguo. Desde Thonis-Heracleion se entraba a Egipto, accediendo a sus recursos: el oro, el papiro y, sobre todo, el grano, que en el siglo I de nuestra era llegó a alimentar a todo el Imperio Romano.
Este artículo es de la autoría de Rodrigo Ortega Acoltzi, quien investiga y escribe sobre arte e historia. Puedes leer más de su trabajo aquí.
Sigue leyendo:
Las cajas funerarias egipcias revelan una historia no conocida de Egipto, de hace 2,000 años