Los especialistas nos dicen porqué evitar la mezcla de sol y volante
Las altas temperaturas pueden ser algo más que una molestia al conducir: el calor aumenta el estrés y disminuye la capacidad de concentración, por lo que hace más probable un accidente de tráfico.
El club del automóvil ADAC, el más grande Europa, llegó a esa conclusión al analizar las causas de accidentes registrados en Alemania de 2005 a 2013.
Con temperaturas inferiores a los 15 grados, sólo un 47 por ciento de los siniestros podían atribuirse a distracciones del conductor. El porcentaje aumentó hasta el 63 por ciento con temperaturas superiores a los 25 grados.
"Cuando hace calor hay un deseo natural por salir del coche. Esto aumenta la impaciencia con otros conductores que cometen errores", explicó Ulrich Chiellino, psicólogo de tráfico del ADAC.
Para contrarrestar ese efecto, basta con recurrir a unas pocas recetas sencillas: tener siempre a mano algo para beber y refrescarse, hacer pausas frecuentes o evitar el sol directo ya que esto ayuda a mejorar el bienestar y hace más seguro el viaje, detalló Chiellino.
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